viernes, 11 de julio de 2008
Pero al final los que parecíamos iguales nos convertimos en distintos, y los que alguna vez habíamos sido inseparables,nos pudimos separar. Eso sirve para darse cuenta que nada es infinito, por eso hay que disfrutar cada año, cada mes, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada sentésima.Porque lastimosamente, no se repiten.Es ahora que te extraño como a nadie en este mundo y me doy cuenta que la palabra 'somos inseparables' era nuestro mayor parentesco. Dejemos de vivir apurados y pongámonos a meditar Si, pongamonos a escuchar el silencio que crean los momentos.Cada año, cada mes, cada día, cada hora, cada minuto, cadas entésima de nuestra vida, que, lastimosamente...No es infinita.
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